Este proyecto consistió en transformar un antiguo departamento habitacional en un sofisticado estudio de belleza especializado en tratamientos faciales y embellecimiento femenino. El objetivo era crear un espacio reducido que reflejara profesionalismo, limpieza y una estética moderna, casi clínica, para destacar la seriedad de los servicios ofrecidos. La redistribución estratégica permitió incorporar dos cabinas de tratamiento, una acogedora sala de espera y un salón multifuncional para cursos, optimizando el flujo y funcionalidad de los espacios según las necesidades de la clienta. El diseño final logra un equilibrio entre funcionalidad y estilo, ofreciendo una experiencia de belleza única en un entorno profesional y elegante.