"La Fragua" se reinventa para atraer a una nueva generación de comensales sin perder su esencia de taquería de abolengo. Este proyecto de interiorismo y arquitectura busca rejuvenecer la imagen del restaurante, creando un espacio fresco y atractivo para atraer a la población joven. Se incorpora una barra de bebidas para ampliar la oferta gastronómica y se refresca la imagen manteniendo la elegancia que caracteriza al lugar. El diseño interior se centra en conservar la tradición, pero adaptándola a un estilo más contemporáneo. Se añade una barra de bebidas para atraer a un público más diverso, con la incorporación de cocteles y platos como cortes. La imagen se renueva con toques frescos y joviales, manteniendo la elegancia y la percepción de ser un lugar de categoría. "La Fragua Renovada: Tradición con un Toque Contemporáneo" se convierte en un punto de encuentro tanto para las familias tradicionales como para la nueva generación de jóvenes. El proyecto de interiorismo logra una armonía entre la tradición arraigada y una imagen actualizada. Ahora, "La Fragua" no solo sigue siendo un lugar de tradición para adultos, sino que también se convierte en un destino para la vibrante escena joven, ampliando su atractivo y manteniendo su estatus como un lugar distinguido.